En Defensa Personal aprendemos a defendernos en situaciones en las que puede peligrar nuestra integridad física o la de personas cercanas. En un amplio programa técnico que incluye golpes, recepciones, inmovilizaciones, luxaciones y proyecciones provenientes de diferentes artes marciales y deportes de contacto (Judo, Aikido, JiuJitsu, Karate, Kyusho, etc.) se practican posibles situaciones contextualizadas de agresiones y se dota al practicante de recursos útiles. Se trabajan diferentes escenarios: uno y varios agresores, pie y suelo, mano vacía y armas, niveles de peligrosidad, … atendiendo siempre los principios de la Legítima Defensa y la proporcionalidad requerida.

El aspecto más físico-marcial de la Defensa Personal es solo una de las caras de un poliedro de muchas caras que incluye otros aspectos como, por ejemplo, Psicología, Prevención, Legislación, Anatomía, Biomecánica y Criminología.

La Defensa Personal que desarrollamos cubre desde el aprendizaje básico desde cero hasta aspectos más específicos como Defensa Personal para Mujeres, en la que se abordan situaciones concretas que sufre con mayor ocurrencia el colectivo femenino, o la Defensa Policial y Operativa, en la que se trabajan recursos útiles en el uso legítimo de la fuerza por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la Seguridad Privada o el Funcionariado de Prisiones y Centros de Menores.